
Los participantes en esta iniciativa «pionera» han reducido su nivel de estres en casi un 35%
Se trata de un método de atención plena que tiene como objetivo reducir el estrés y recuperar la serenidad de la persona
Cuando una persona se enfreta a un dolor, suele realizar el siguiente ejercicio: en primer lugar, intenta evadirse y no prestarle atención. Si este continúa, ajeno a los tratamientos médicos, se lanza a una lista de pensamientos negativos sobre lo mal que no sentimos, lo que multiplica el estres y la ansiedad, pésimos compañeros del dolor. Y el proceso concluye con sentimientos de indefensión e incluso depresión.
El mindfulness propone dar la vuelta a todo este proceso, comenzando por “ser plenamente consciente de nuestro dolor para combatirlo. Un «cara a cara» que, según las investigaciones, proporciona mejoras en el área de la ansiedad, la depresión y el estress, explican desde la Asociación Navarra de Fibromialgia de Navarra. «De ahí que se desarrolle en centros médicos públicos en países como Estados Unidos, Canadá, China o Argentina»
Por ello, la asociación ha querido traer esta técnica a Navarra con el objetivo de aportar «una herramienta más» a las personas afectadas a la hora de mitigar el dolor y mejorar su calidad de vida. Un total de 12 personas con fibromialgia, fatiga crónica y sindrome químico múltiple han participado en esta iniciativa pionera, a través de 8 sesiones de 2 horas y media de duración cada una y un intensivo de 8 horas.
El taller, guiado por una psicóloga con formación en mindfulness, ha abordado distintos temas como la conciencia plena, percepción de la realidad, gestión de emociones, reacción ante el estrés, comunicación consciente, gestión del tiempo, etc.
El taller, añaden desde AFINA, ha sido un éxito ya que ha reducido el nivel de estrés de los participantes en un 34,27% según los resultados del test final. «Los participantes han manifestado un gran cambio positivo o algún cambio positivo en valores como autocuidado, aumento de autoestima, sentirse esperanzado, capacidad de corregir hábitos y capacidad de expresión de las necesidades o sentimientos en las relaciones interpersonales. Respecto al dolor en muchos casos han manifestado una reducción de la intensidad del dolor y/o de la frecuencia de las crisis más intensas. No ha habido ningún abandono y el nivel de asistencia ha sido del 92%», destallan desde la asociación, quienes se muestran esperanzados sobre la posibilidad de llevar estos talleres a otros foros de pacientes. «Con estos resultados ¿ por qué no organizar este tipo de intervención en un centro sanitario en Navarra? Una parte del trabajo ya lo ha hecho AFINA».