
COCEMFE Navarra aplaude la reforma de la reforma de la ley electoral: más de 2000 personas con discapacidad recuperan su derecho al voto en la Comunidad foral para las próximas elecciones
COCEMFE Navarra, federación de asociaciones de personas con discapacidad física y orgánica, aplaude la modificación de la ley electoral aprobada hoy en el Congreso y que permitirá votar en las próximas elecciones a todas las personas con discapacidad “sin exclusiones”, devolviendo este derecho a 100.000 personas, más de 2.000 personas en la Comunidad foral.
A juicio de COCEMFE, se pone fin a la vulneración de un derecho universal recogido por Naciones Unidas en la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad. “Por fin todas las personas con discapacidad podrán ejercer su derecho a voto. Se trata de un paso importante en favor de la dignidad de las personas con discapacidad, su autonomía y su capacidad para la toma de decisiones, con apoyos técnicos cuando sean necesarios”, explica Manuel Arellano, presidente de COCEMFE Navarra, quien recuerda que “el voto es clave para una participación en la vida pública y política en igualdad”
En este sentido, la federación de discapacidad valora de forma positiva que la justicia ya no tenga la capacidad de decidir si una persona reúne o no las aptitudes necesarias para ejercer su derecho a voto. “Al resto de la ciudadanía no se le hace un examen para comprobar si cuenta con unos supuestos conocimientos necesarios para votar. El voto es un derecho universal en democracia que tiene toda persona por ser mayor de edad y suprimirlo está en contra del principio de igualdad de oportunidades”, explica Arellano
El congreso ha aprobado una reforma de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) para otorgar el derecho a voto a todas las personas con discapacidad, permitiendo votar a personas con discapacidad intelectual, enfermedad mental o deterioro cognitivo a quienes la justicia había retirado la posibilidad de votar, y quedando pendiente sólo su paso por el Senado
Se pone fin a una vulneración de su derecho de participar en la vida pública en igualdad. Al resto de personas no se les hace un examen para decidir si están capacitadas para votar
La asignatura pendiente, la accesibilidad. Ahora es necesario eliminar todos los obstáculos para facilitar que cualquier persona con discapacidad pueda depositar su voto en una urna