
Salud se compromete a anular el plan estatal y a aplicar un nuevo protocolo menos restrictivo que el estatal
Los enfermos no se irán del centro hasta que valoren el nuevo documento y piden “celeridad” a la hora de aplicar los tratamientos
El departamento de Salud del Gobierno de Navarra ha trasladado a la Asociación de Trasplantados y Enfermos Hepáticos de Navarra (Athena) una nueva estrategia para el acceso a los nuevos medicamentos que combaten la Hepatitis C, horas después de que una treintena de personas afectadas se encerraran en el hospital Virgen del Camino para pedir «tratamientos para todos ya». Además, la consejera de Salud, Marta Vera, ha transmitido que el Gobierno foral ha dejado a un lado la estrategia que había enviado el Ministerio a las Comunidades Autónomas y ha optado por otra elaborada por los hepatólogos navarros, según ha trasmitido a García.
Pese a todo, García ha explicado que se mantiene el encierro a la espera de analizar en profundidad el documento y su puesta en marcha. «De nada me sirve tener una estrategia muy buena si vas a paso de tortuga, porque hay gente enferma que no puede esperar», ha señalado García. En la reunión con la consejera también han estado presentes la Comisión Antisida, Sare y la Plataforma NATC.
Dos meses de reivindicaciones
Los afectados tenían previsto encerrarse en el recinto el pasado sábado hasta conseguir «que los nuevos tratamientos se den por criterios médicos y no economicistas». Sin embargo, una barrera policial impidió la entrada de los manifestantes en el centro y sacó a rastras a los pocos que lograron colarse por otra puerta. Era la última medida de presión «después de que Salud confirmara a la asociación que había acatado el dictamen del Gobierno central, que “raciona” los nuevos tratamientos en contra de los propios hepatólogos que, agrupados en la Asociación Española Para el Estudio del Hígado (AEEH), indicaron que abordaba con “criterios contrarios a la buena práctica médica”. Y después de registrar casos de «personas con cirrosis a los que se les manda a casa sin darles el nuevo tratamiento con un alto riesgo de conducirles al trasplante y personas trasplantadas que se les receta el nuevo tratamiento con uno antiguo, el interferón, una práctica contraria a los especialistas”.
Anteriormente, las asociaciones convocantes habían realizar una ronda de contactos tanto por las administraciones como por los distintos partidos políticos y el defensor del pueblo de Navarra con el objetivo de reclamar que «los hepatólogos pudieran dar los tratamientos por sus propios criterios profesionales y no por una guía realizada por el Mionisterio y aceptada por Navarra que los raciona poniendo en juego la vida de los afectados». Un extremo que Salud ha puesto en duda en todo momento, indicando que actualmente los médicos están empleando criterios médicos y no económicos. «¿Cómo se habla de criterio médico cuando se les manda un plan y se les dice que lo tienen que seguir? No existe ahí criterio médico y no ha existido nunca”, remarca García.