
COCEMFE Navarra reclama a las fuerzas políticas, hoy Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, un Pacto de Estado contra la Violencia Machista que incorpore las necesidades de las mujeres y niñas con discapacidad víctimas de violencia machista y cuente con las organizaciones que las representan. De esta forma, la federación navarra se une a la reivindicación de COCEMFE estatal y a los manifiestos elaborados por CERMI y la Fundación CERMI Mujeres, y la Confederación Estatal de Mujeres con Discapacidad (CEMUDIS).
Edurne Jáuregui, gerente de Cocemfe Navarra, recuerda las conclusiones del ‘Diagnóstico sobre la violencia ejercida contra las mujeres con discapacidad de Pamplona’, primer estudio realizado en Navarra sobre esta tématica y realizado en colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona. «La violencia de género ejercida contra las mujeres con discapacidad es más intensa, genera una mayor vulnerabilidad en la víctima e incluso puede se la causa de la propia discapacidad», recuerda Jauregui, quien alerta de que «se trata de una situación más frecuente de lo que pensamos y totalmente invisibilizada».
El estudio también percibe «factores que acentúan la vulnerabilidad de estas mujeres e incrementan el riesgo de ser víctimas de violencia», lo que «hace necesaria una intervención estructural, preventiva e integral que atienda las dinámicas particulares vividas por este colectivo».
En este sentido, COCEMFE Navarra reivindica el impulso de talleres de empoderamiento grupales, acompañamiento en el proceso de violencia de las propias mujeres, así como la formación de los equipos de profesionales de las diferentes entidades que trabajan en este ámbito para asegurar una atención adecuada a las mujeres víctimas y sus descendientes. Por ello, desde COCEMFE Navarra se ha puesto en marcha recientemente cursos de empoderamiento para supervivientes de la violencia de género, para profesionales del Tercer Sector, con el apoyo del Ayuntamiento de Pamplona.
«En ocasiones podemos tener un caso de violencia de género en frente y no verlo, de forma que nos parecía importante dotar a las personas que trabajan con mujeres de herramientas para detectar estos casos, así como normas básicas para abordarlos», explica Jáuregui, quien precisamente apuesta por la puesta en marcha de protocolos de coordinación entre los cuerpos policiales, los servicios sociales y sanitarios y las organizaciones de mujeres con discapacidad, que desarrollan «una labor de acompañamiento fundamental».
Asimismo, COCEMFE Navarra se une a las reivindicaciones del conjunto de las organizaciones estatales de discapacidad como incluir en la legislación española otros tipos de violencia machista como las agresiones sexuales, la explotación sexual, las esterilizaciones forzosas y abortos coercitivos; y que el Pacto de Estado contra la Violencia Machista cuente con un presupuesto suficiente para impulsar mecanismos de coordinación, formación, sensibilización e implantación de recursos asistenciales.
Otras reivindicaciones realizadas por el movimiento de mujeres con discapacidad son realizar una macroencuesta para conocer la situación actual en España, con datos como número de mujeres que adquieren discapacidad tras el maltrato o cuántos niños o niñas nacen con una discapacidad debido a la violencia, garantizar la plena accesibilidad de los recursos existentes para todas las mujeres víctimas de violencia, y la incorporación de la perspectiva de discapacidad en todos los proyectos sobre violencia contra la mujer.