
El servicio de empleo de Cocemfe Navarra genera más empleo cada año, pese a que en la Comunidad foral ha caído ligeramente el empleo para este colectivo y sólo trabaja un 35,4%
Navarra genera más empleo para personas con discapacidad que la media española, si bien los contratos han bajado ligeramente y sólo trabaja un 35,4% de este colectivo. Es el balance que realiza COCEMFE Navarra (la federación navarra de discapacidad física y orgánica) del último informe El Empleo de las Personas con Discapacidad publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística.
Un “estancamiento” que contrasta con los contratos logrados por esta entidad, que en lo que llevamos de año ha generado más empleo que el pasado ejercicio logrando más de 350 contratos para personas con discapacidad a través de su servicio AVANZA (www.avanzanavarra.es). AVANZA Navarra recoge las ofertas de empleo de las empresas y les ofrece “personas idóneas para cada puesto en menos de 48 horas”, además de apoyar a las personas con discapacidad a través de la formación, la orientación y su incorporación al mercado laboral.
En concreto, el informe del INE registra 21.500 personas con discapacidad en edad de trabajar en Navarra, de las que un 35,4% ha encontrado trabajo Estas cifras nos sitúan por encima de la media (26%), pero en datos similares a hace una década y dibujan “un estancamiento del empleo en este colectivo” «Por encima de que cada año suba o baje un poco, en torno a seis de cada diez personas con discapacidad en edad de trabajar no tiene empleo”, explica Manuel Arellano, presidente de Cocemfe Navarra.
A su juicio, la principal barrera con la que se encuentran las personas con discapacidad para encontrar trabajo es, por una parte, su escasa formación y por otra parte “el desconocimiento de muchas empresas” tanto de las capacidades reales de este colectivo como de la obligación legal de tener un 2% de la plantilla con discapacidad para empresas de más de 50 personas.
En este sentido, anima a las empresas a “dar la vuelta” a su idea sobre la discapacidad, contactar con AVANZA y convertirse en empresas inclusivas. “Tienen que dejar a un lado los prejuicios y priorizar la capacidad profesional por encima de la discapacidad. Una persona discapacidad está preparada para trabajar en lo que se ha formado, es decir, igual que el resto”, explica Arellano. De esta forma, añade, “impulsarán su política de RSE, conseguirán personal productivo y ayudas a su contratación. La empresa que prueba, repite”