
La asociacion reclama conciertos con las administraciones para asegurar que “todas las personas afectadas tengan acceso a la atención que necesitan”
Mesas informativas, coloquios, talleres sobre cuidados en la enfermedad y un flashmove (baile espontáneo) son algunas de las actividades de las “JORNADAS PARKINSON 2015”, que desde hoy viernes y hasta el próximo 24 de abril “darán visibilidad” a una patología que afecta a 2.277 personas en Navarra y que sigue siendo “una de las grandes desconocidas”. Así lo ha explicado Begoña Gómez, presidenta de la Asociación Navarra de Parkinson, en una rueda de prensa en la que la entidad ha reclamado conciertos estables con las administraciones para asegurar que “todas las personas afectadas tengan acceso a la atención integral que necesitan”. Le acompañaban en la presentación de las jornadas Sara Díaz de Cerio, coordinadora de la entidad, y la doctora Rosario Luquín.
La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno neurológico crónico, neurodegenerativo e invalidante que afecta a 2.277 personas en Navarra, más de 150.000 en España, de los que un 10% se encuentran en fase avanzada. Begoña Gomez recuerda que las personas afectadas necesitan combinar el tratamiento farmacológico con terapias de rehabilitación específicas, como la logopedia o la fisioterapia, que se van adaptando a sus necesidades en función de progresión de la enfermedad. Unos servicios que ofrecen las asociaciones de afectados con unas subvenciones que no cubren su coste total, recurriendo en última instancia al esfuerzo económico de las propias familias.
“Las asociaciones no pueden depender de subvenciones y de los recursos de sus propios asociados para ofrecer algo a lo que tienen derecho a acceder”, explica Begoña Gómez, quien recuerda que “está establecido que las personas con enfermedades crónicas deben recibir terapias de rehabilitación. Sin embargo, las personas con Párkinson tienen acceso limitado a ellas y son las asociaciones quienes ofrecen estos servicios, por lo que reclamamos el cambio del sistema de subvenciones por convenios estables con las administraciones que garanticen este derecho y garanticen la continuidad de los programas”.
En este sentido, Gómez reitera los beneficios de dichas terapias, que se han convertido en “la mayor arma para evitar o retrasar la dependencia”, y recuerda que la medicación por si sola “no siempre funciona contra síntomas como la marcha, la rigidez, los episodios de congelación o los trastornos del habla”
Por su parte, Sara Díaz de Cerio, coordinadora de la entidad, destaca que pese a ser la segunda enfermedad neurodegenerativa en prevalencia “sigue siendo una patología muy estigmatizada y desconocida, lo que retrasa su detección y genera un alto riesgo para afectados y familiares de aislarse socialmente”.